San Sergio y san Baco fueron durante principios del siglo IV importantes militares del emperador Maximiano, quien les tenía en gran estima por la valentía militar desempeñada en sus cargos: Sergio como primicerius (jefe-comandante de la escuela de los gentiles) y Baco como secundarius. Y fueron martirizados cuando se descubrió que eran cristianos.
Ïcono del siglo VII
Leyenda:
Probablemente debido al alto cargo desempeñado y a la confianza personal con el emperador, se desató una fuerte envidia entre sus subalternos, quienes descubrieron su cristianismo ante él. Maximiano se negó a creerlo y los llamó para preguntárselo personalmente, puesto que el cristianismo era condenado con tortura y la muerte. Ante la declaración de fe cristiana de Sergio y Baco, el emperador les dio una última oportunidad: si hacían una ofrenda a los ídolos, no sólo serían perdonados sino además serían restituidos en sus cargos con aún más privilegios. Sergio y Baco se negaron.
Cuando llegaron al palacio, Maximiano los llamó y dijo ("las bodas de la semejanza", John Boswell): 'Sois los más malvados de los hombres, pues a cambio de la amistad que os he dispensado, convencido que observábais el debido respeto a los dioses, desvergonzadamente me habéis ofrecido lo que se opone a la ley de obediencia y sujeción. Pero ¿por qué habríais de blasfemar también a los dioses, a través de los cuales la especie goza de tan abundante paz? ¿No os percatáis de que el Cristo que adoráis era el hijo de un carpintero, nacido de madre adúltera, a quienes los denominados judíos ejecutaron mediante crucifixión, porque, conduciéndolos a error mediante la magia y proclamándose dios, se había convertido en causa de disensiones y múltiples problemas entre ellos? La gran raza de nuestros dioses nació toda ella de matrimonio legal, el del altísimo Zeus, el más santo, que a través de su matrimonio y unión con la bendita Hera les dio nacimiento. Imagino que también habréis oído hablar de los heroicos y doce principales trabajos del divino dios Hércules, nacido de Zeus'.
Baco fue golpeado hasta la muerte. A Sergio se le obligó a correr 18 millas con calzados que tenían clavos hacia adentro, atravesando los pies del santo. Luego fue decapitado (año 303).
Posteriormente fueron construidas varias iglesias en su honor, la iglesia de San Sergio y San Baco en Constantinopla (ahora mezquita), Acre y Roma. Su fiesta se celebra el 7 de octubre y se pueden ver en varias representaciones artísticas siempre juntos, algunas veces cabalgando como soldados, en pinturas típicamente matrimoniales o en pinturas con su uniforme militar y Jesús tras ellos.
Estudios modernos:
La estrecha relación entre ambos ha llevado a escritores modernos a creer que eran amantes. La evidencia más popular de este punto de vista es que textos antiguos de su martirologio, en griego, los describen como erastai, o amantes. John Boswell, historiador de la Universidad de Yale, considera su relación como un ejemplo de las parejas homosexuales del principio del cristianismo, reflejando la tolerancia hacia la homosexualidad de los primeros cristianos. El artista Robert Lentz siguió este punto de vista retratándoles como una pareja gay en una pintura de iconografía religiosa. David Woods clasificó algunos de los argumentos de Boswell como de superficiales. Otros historiadores y analistas bizantinos, en concordancia con la postura oficial de la iglesia ortodoxa, argumentan que la antigua tradición oriental de adelphopoiesis, que se hacía como una forma de "hermandad" en el nombre de Dios y que se ha asociado a estos dos santos no tenía carácter sexual.
John Boswell ha señalado decenas de manuscritos originales, que presentan los rituales religiosos matrimoniales efectuados durante toda la Edad Media por sacerdotes católicos y ortodoxos dentro de las iglesias para consagrar bodas entre personas del mismo sexo. Para llegar a sus conclusiones Boswell recorrió todas las grandes bibliotecas de Europa, incluida la Vaticana, donde encontró muchos de sus manuscritos. Como resultado obtuvo 80 manuscritos originales de las ceremonias de bodas gays, en las que se invocaba como protectores a San Sergio y San Baco.
Sin embargo, la metodología y las conclusiones de Boswell han sido severamente criticadas por otros historiadores además de David Woods, Robing Darling Young y Brent Shaw (tomado de le Enciclopedia Wikipedia).